La conexión con el puente hacia el Centro Comercial A Laxe es el inicio de la recuperación del eje histórico de acceso a la ciudad. En esta misma rótula entre las dos plazas es donde encontramos el potencial absoluto para un proyecto que revitalice el centro de Vigo. Hemos de ser conscientes del enorme privilegio y responsabilidad que supone reconstruir la fachada principal de la ciudad, la puerta de entrada del turismo a Vigo y Galicia. Así, encontramos en este proyecto tres lugares superpuestos, tres visiones paralelas que definen históricamente las parcelas: la Puerta, el Mercado, la Plaza. La intuición, cuando es expresión de la experiencia y el conocimiento es un arma poderosa. La historia de Vigo, su vivencia llevó a nuestro equipo a una visión clara e instantánea de lo que este lugar había de ser sin ninguna duda: un foro público para la ciudad, un espacio sin barreras arquitectónicas donde se produzca el encuentro ciudadano libre y espontáneo. El nuevo proyecto urbano en el Casco Viejo de Vigo ha de ser, simultáneamente, una ampliación del espacio libre de la Plaza de la Iglesia, una conexión histórica con el mercado de la Piedra, y un lugar de bienvenida y recogimiento para turistas y ciudadanos. En definitiva, un contenedor urbano: el espacio público por excelencia, el Foro Atlántico de Vigo, un regalo para la ciudad.