“Inmediatamente después de recibir el encargo de reformar por completo el exterior de un edificio municipal muy degradado en Náquera decidimos que la sostenibilidad de la intervención sería el hilo conductor de la propuesta. El proyecto mantiene los cerramientos de obra existentes procediendo a revestirlos mediante aislamiento térmico exterior de lana mineral con acabado de mortero orgánico. Las ventanas se reemplazan por carpintería de aluminio de altas propiedades térmicas y sobre estas se disponen estores enrollables para la protección solar.
El conjunto de actuaciones mejora el aislamiento térmico de las fachadas en más de un 500% contribuyendo a reducir el consumo energético del edificio.”